Hace años se vienen realizando presentaciones musicales en la recepción de visitas de Itaipù Binacional, estas presentaciones transcurren antes del espectáculo de luces que ofrece la entidad a los visitantes de todo el país y turistas extranjeros, la concurrencia es extraordinaria según la época del año.
Ahora viene lo triste: Estos espectáculos no tienen orientación alguna, los músicos suben y cantan lo que se les antoja. Salvo honrosas excepciones, son generalmente muy malos, algunos principiantes, otros con repertorio que nada tiene que ver con nuestras cosas ni siquiera con la música de nuestros vecinos, capitulandole al aplauso fácil de nuestra desorientada juventud.
Entre los músicos contratados para tal efecto, existen privilegiados, apadrinados por funcionarios influyentes o algùn político colorado nicanorista.
Los espacios, se distribuyen sin ningún criterio cultural, la mayoría son jovencitos ofrecidos por sus padres (que según dicen) van a ¨llorar¨ para ¨actuar¨. Los ¨pesos pesados¨, recomendados por políticos fuertes, actúan seguido y además se les hace participar en la mayoría de los eventos ¨cepilleros¨ y como operadores políticos de los que le consiguen ese espacio (pagado con dinero del pueblo).
Bueno sería, además de fácil, planificarlo todo con una visión cultural orientada al turismo, cuidando el repertorio y calidad de los artistas, esta es una manera de ¨dar¨ trabajo a nuestros artistas, fomentando el turismo, lo cual garantizará la continuidad de la buena iniciativa que tuvo la binacional, no como ahora que se brinda un espectáculo (a veces pobre) sin contenido de proyección cultural nacional, lleno de artistas ¨COVER¨, nada originales.
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